El Patrimonio Histórico Ferroviario es una consecuencia del proceso de construcción de ferrocarriles en la provincia de Almería a lo largo de los años. La impronta minera, el escaso desarrollo económico y demográfico o la periferia política son aspectos que lo han marcado.
La transmisión de su inmenso legado se concreta en líneas e infraestructuras, edificios e instalaciones, material móvil, elementos muebles, legado documental y testimonio oral, además de sus relaciones con las artes (arquitectura, pintura, cine o la fotografía).
En los últimos años, en nuestra provincia, estamos asistiendo a un preocupante abandono de muchos de estos elementos patrimoniales, lo que contribuye a su más que posible desaparición e impide su transmisión a futuras generaciones, tal y como manifiesta la Ley del Patrimonio Histórico Español. Uno de los más afectados son los edificios de las estaciones de la línea de Linares a Almería, construcciones singulares, inspiradas en los modelos franceses, que fueron diseñadas teniendo en cuenta su ubicación para prestar servicio a la población cercana, la carga y descarga de mercancías o las necesidades de la explotación ferroviaria.
Estos pequeños edificios son parte de la identidad de municipios como Benahadux, Doña María o Abla, por citar tres estaciones que se encuentran al borde de su ruina. Su posible desaparición, además de sustraer a las nuevas generaciones un legado histórico que les pertenece, supone una falta de respeto a nuestros antecesores que tanto lucharon para que el ferrocarril llegara a estas tierras.
Ante tal situación, la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Almería (Asafal) requiere de las administraciones competentes una protección legal para todos los edificios de las estaciones que conforman la línea de Linares a Almería y al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) una mayor sensibilidad con su patrimonio histórico que, en definitiva, es de toda la ciudadanía.
REDACCIÓN ASAFAL