LA VOZ DE ALMERÍA

Asafal/A. Lao
A principios de 1984, el gobierno central anunció, con motivo de la elaboración del Contrato Programa RENFE – Estado, el cierre al tráfico de más de 2.000 Kilómetros de líneas de Ferrocarril en toda España. A estas líneas, normalmente de carácter transversal e interregional, y situadas en provincias periféricas de la península, se les bautizó con el llamativo nombre de líneas altamente deficitarias, una denominación que era consecuencia, fundamentalmente, de que durante los años precedentes la administración del Estado no les había asignado en sus presupuestos las cantidades mínimas necesarias para su actualización y puesta al día.
En Andalucía y Murcia estas líneas eran (sin citar aquí pequeños ramales de ámbito local):
Almendricos de Lorca Baza, y Baza – Guadix (línea Murcia – Granada), 109 + 52 kilómetros.
Contestación social
Dada la fuerte contestación social que este anuncio originó, a mediados de ese mismo año, el Gobierno abrió la puerta a la posibilidad de que algunas de estas líneas fueran salvadas del cierre al tráfico, de modo que deberían ser las propias Comunidades Autónomas las que tendrían que aportar las subvenciones necesarias para su mantenimiento.
Como resultado de ello, el Gobierno de la Región de Murcia decretaba la continuidad de la Línea Alcantarilla – Lorca – Águilas, y la Junta de Andalucía hacía lo propio con todas las de su territorio, excepto las dos primeras antes citadas, siendo como sabemos una de ellas la línea Lorca-Almendricos – valle del Almanzora – Baza – Guadix (F.C.. Murcia – Granada), que, a pesar de las fuertes protestas de las poblaciones afectadas, y de los esfuerzos de autoridades, entidades empresariales, e instituciones locales de las Provincias de Almería y Granada, encaminados a evitarlo, quedaría cerrada al tráfico a partir del 11 de Enero de 1985.
Cierre
Si bien la Junta de Andalucía mantenía tres comunicaciones de Andalucía con Extremadura, cerraba la única vía existente por ferrocarril entre las provincias de Almería y Granada, por un lado, y Alicante y Murcia por otro, por demás única comunicación de Andalucía con la pujante región del levante, tanto por su demografía y su economía, como por ser una de las principales zonas de origen y destino de los importantes flujos turísticos que tienen lugar entre las distintas regiones del sureste peninsular. Las correspondencias por ferrocarril de Granada con Valencia y Barcelona, por Guadix y la comarca del Almanzora almeriense y Murcia, que incluso en los años previos al cierre gozaban de gran demanda, a pesar de que los tiempos y velocidades iban siendo cada vez menos competitivos, han quedado reducidas actualmente a una relación Granada – Barcelona languideciente, con un itinerario más largo y complicado, un censo de población de derecho, a pie de vía, en torno al millón de habitantes menos, y cuya demanda, fuera de épocas vacacionales no llega a cubrir todos los días de la semana.
Quince años
Actualmente transcurridos 3 5 años del cierre, las cosas in cambiado mucho. A finales de la década de los años ’80, el mismo Gobierno que decretaba el cierre de tantos kilómetros de líneas, aprobaba la construcción de una línea de Alta Velocidad que iba a unir Madrid con Sevilla a partir de 1992.
La construcción de esta línea marcó el comienzo de la introducción de nuevas tecnologías, que está teniendo lugar durante los últimos años, en este medio de transporte en toda España, que en los umbrales del nuevo siglo ha demostrado ser la mejor alternativa por vía terrestre por su rapidez, economía, seguridad, comodidad y respeto al medio ambiente, siendo cada vez más solicitado por los usuarios siempre y cuando los servicios ofrecidos son razonablemente eficaces, como así está ocurriendo.
En nuestro ámbito, líneas como Granada-Bobadilla, La Roda de Andalucía-Utrera, o Lorca-Murcia, que también estaban llamadas a ser cerradas, tras mínimas actuaciones en su trazado, albergan hoy correspondencias, con modernos trenes, que gozan cada vez de mayor demanda, a veces superando las previsiones mas optimistas.
A fecha de hoy, ya en el año 2000, ya no hay en España corporación provincial ni Comunidad Autónoma que no tenga entre sus objetivos a corto – medio plazo contar con la presencia en su territorio de alguna línea de alta velocidad, o simple y llanamente, como una alternativa válida, por ser mucho menos costosa, y muy eficaz, la puesta al día y el acondicionamiento de las líneas ya existentes.
La reapertura de esta gran línea que ahora nos ocupa, es decir, Murcia-Granada, junto con la ya tan necesaria prolongación del Corredor Mediterráneo desde Lorca hasta la capital almeriense (Euromed), harían posible en la provincia de Almería (posiblemente en el ámbito territorial del término de Huércal Overa), la conjunción de dos ejes ferroviarios de gran importancia entre el sur y el levante de España:
Levante – Murcia – Lorca – Huércal Overa – Guadix – Granada – Antequera, con cuatro posibles derivaciones: Sevilla, Málaga, Córdoba y Algeciras.
Levante – Murcia – Lorca – Huércal Overa – Almería
Por todo ello, desde Asafal se pide la colaboración de todos para que las distintas administraciones reconsideren la actitud mantenida hasta ahora en todo cuanto se refiere a la línea férrea Murcia-Granada, de gran importancia para las comunicaciones del Sureste y levante de España.
Recorrido con 90 kilómetros menos que el utilizado en la actualidad.
Asafal
La correspondencia por ferrocarril Granada Barcelona por el trayecto suprimido Moreda, Guadix, Baza, valle del Almanzora, Almendricos, alberga, sólo en este recorrido, 947.458 habitantes más de derecho y a pie de vía, que en el actual recorrido por Moreda, Linares, Alcázar de San Juan, Albacete y la Encina.
Además, no se ha tenido en cuenta en este cuadro el tremendo crecimiento que se produce en la población de hecho (afluencia turística v movimientos de población interior) del área de influencia del trayecto suprimido, especialmente en vacaciones y en verano. Tampoco se ha tenido en cuenta el censo de otras poblaciones algo más alejadas del área de influencia de las distintas estaciones. El recorrido suprimido tiene casi 90 kilómetros menos que el utilizado actualmente. La orografía del trayecto suprimido por Guadix y Almendricos es en general mucho más benigna, sin las dificultades que presenta el largo tramo, de 176 Kilómetros, Moreda – Linares desfiladero de Despeñaperros – Almuradiel.
ASAFAL elaboró un mapa de conexión con el levante en 1998.
E. Sevillano
Almería es la única provincia de la costa mediterránea carente de una red de cercanías, según denuncia la Asociación de Amigos del Ferrocarril, ASAFAL, que elaboró en 1998 una propuesta de conexión ferroviaria con el Levante. Como explicó Joaquín Enrique Alcaraz, vocal de investigación histórica, documentación y publicaciones de la Asociación, se trata de trenes veloces que efectúan paradas (momentáneas) en todas las estaciones y apeaderos “y están experimentando un gran auge”. El recorrido de la citada red tendría unos 100 Kilómetros y cubriría cuatro áreas: Almería -con estaciones y apeaderos en la ciudad, La Cañada-Universidad, aeropuerto, el Alquián y Retamar-, Campo de Níjar -San Isidro y Campohermoso-, costa de Levante – Carboneras, Mojácar, Garrucha, y si es posible, Costa de Vera, y comarca del Bajo Almanzora -Vera, Cuevas de Almanzora y Huércal Overa-.
En esta última población, el tren enlazaría con el ya existente, aunque fuera de servicio, de Lorca a Baza.
A pesar de su mínimo impacto medioambiental, la línea no pasaría por el parque natural del Cabo de Gata – Níjar. Sería una doble vía electrificada y adaptada a la velocidad alta -la del euromed que actualmente va de Barcelona a Alicante-, que sirve también para la circulación de otros tráficos. Los miembros de ASAFAL calculaban que la iniciativa costaría menos de 100.000 millones de pesetas y hacían notar que “Almería no puede esperar más para tener esta red”.
Pero si importante es vertebrar este tejido ferroviario de cara al transporte de viajeros, ASAFAL considera que no lo es menos orientado hacia el de mercancías, teniendo en cuenta, además que Almería ha quedado descolgada de la red de trenes Expresos de contenedores, TECO, definida hace 25 años. Ello sería posible con estaciones intermodales portuarias los Amigos del Ferrocarril proponen los puertos de Almería, Carboneras, Garrucha…- y alguna más en el interior (emplazamientos todos ellos a determinar).

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