Fundición de El Tartel – Vícar (Almería)

En el Barranco del Tartel, encontramos los restos de una de las fundiciones de plomo que tanto abundaron en la Sierra de Gádor.

Aunque Lorenzo Cara Barrionuevo sitúa este paraje en su obra “Notas para el estudio de la minería almeriense anterior al siglo XIX” como uno de los de más antigua explotación, con restos romanos muy próximos, no hemos encontrado referencias a la misma.

Se accede desde la carretera del Canal de Benínar, que discurre paralela a la A-7, a la altura de la Ciudad del Transporte, girando a la derecha cuando vemos unas pitas. Pasamos bajo el Peñón de Bernal (escenario del rodaje de la película Conan el Bárbaro, y subimos por el carril en buen estado hasta llegar a las ruinas.

Lo único que queda en pie son los muros de un edificio de respetable altura, algunas canalizaciones de agua y unas estructuras que parecen las bocas de galerías de humos. También, en la parte que está por encima del camino, hay muros de contención que parecen formar terrazas.

 

 

Por la tipología de lo que parecen ser hornos y galerías y los materiales utilizados, diríamos que se trata de una fundición de la época del auge de la minería del plomo, posterior a la liberalización de 1825.

Cabría pensar que la ubicación de la fundición obedece a la existencia de minas en las inmediaciones. Sin embargo, únicamente hemos localizado dos escombreras cerca de la misma, aguas abajo de la rambla.

Mucho más abajo, y entendemos que sin relación con esta fundición, se encontraba la mina San Andrés, de cobre, de la que se ha borrado la entrada con los trabajos de reforestación.

Si seguimos remontando el camino, llegamos a la Fuente del Tartel.

 

 

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