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El ministro de Fomento, Alvarez Cascos, visitará la ciudad el próximo jueves para, entre otros asuntos, inaugurar la nueva estación intermodal, junto a la consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez.
A la inauguración también asistirá el director general de Renfe, Miguel Corsini, por lo que el alcalde de la ciudad, Santiago Martínez Cabrejas, no quiere desaprovechar esta oportunidad de reunir a los dos máximos representantes de cuyo convencimiento depende la consecución del soterramiento de las vías férreas.
Martínez Cabrejas ha solicitado mantener una reunión tripartita, en la que pedirá la constitución de una nueva comisión de trabajo. Las elecciones y los posteriores cambios ministeriales provocó un paréntesis en los esfuerzos municipales encaminados al soterramiento del ferrocarril.
Tras diversas cartas dirigidas al anterior ministro de Fomento, sin lograr contestación alguna, el alcalde consideró conveniente esperar a que concluyera el “periodo de adaptación” del nuevo ministro para abordar esta actuación prioritaria. Excelente oportunidad El tiempo de adaptación ya ha concluido y comienza un periodo de nuevas perspectivas con Alvarez Cascos, que podría iniciarse el próximo día 6 con el aprovechamiento de una oportunidad única: la “coincidencia” del ministro con el director general de Renfe. En un principio, la inauguración de la estación intermodal estaba prevista para la mañana del viernes, día 7, encabezada por la consejera de Obras Públicas.
La visita de Alvarez Cascos adelanta este acto a las siete de la tarde del jueves.
Con anterioridad a esta hora, el alcalde ha solicitado mantener la mencionada reunión tripartita.
Aunque aún no dispone de la confirmación gubernamental, ya que suele comunicarse con dos o tres días de antelación, Martínez Cabrejas y el concejal de Urbanismo, Diego Cervantes, expondrán al ministro el interés de la ciudad por una de las tres opciones que, a principios de año, remitió el propio Ministerio: el soterramiento completo de las vías férreas a su paso por la ciudad, desde el Puche hasta la estación intermodal, incluidos el soterramiento de la nueva estación de viajeros y la conexión férrea con el Puerto. El coste de esta actuación fue valorado por la empresa Train para Fomento en más de 12.500 millones.
Frente a esta cantidad, el equipo de Gobierno presentará al nuevo ministro, al igual que ya hiciera con Renfe en enero del 2000, el estudio municipal sobre el valor que alcanzarían los terrenos de Renfe, una vez liberados.
Según el análisis económico, el valor en el mercado de las cinco parcelas existentes, con una edificabilidad máxima permitida de 185.000 metros cuadrados, alcanzaría en redondeo los 15.000 millones, si son destinadas a la construcción de viviendas de calidad media y alta.
Pero, si el uso final es el comercial, dicho valor se multiplica hasta lograr la ventajosa cantidad de 32.000 millones. Con esta bonanza de datos económicos, el alcalde insistirá sobre el interés del soterramiento para el desarrollo de la ciudad al ministro y le solicitará la creación de una comisión de trabajo para comenzar a proyectar la actuación.