ASAFAL

La ida y vuelta en ferrocarril entre Andalucía Oriental-Sevilla-Madrid demuestra las deficiencias del trazado y material en esta provincia.
El intercambio social, cultural y económico de las provincias de Granada, Almería y Jaén se está viendo fuertemente entorpecido por el deterioro y desmantelamiento de las vías ferroviarias. Por si la falta de inversiones no fuera suficiente, las instituciones están relegando a un segundo plano estas líneas sin contemplar en ningún caso la bajada de las tarifas, lo que está implicando el olvido de los viajeros. La Plataforma en defensa del ferrocarril, que aglutina las tres Cámaras de Comercio y fuerzas sindicales y empresariales, han elaborado un plan de mejora y renovación de las articulaciones férreas para revivir el tren de Andalucía Oriental. La prueba más clara de las desigualdades entre la parte oriental y occidental de Andalucía fue un viaje en tren durante dos días.
Un viaje de casi 1.200 kilómetros por tren, enlazando Granada-Sevilla-Madrid-Granada, puso en evidencia las desigualdades existentes entre los trazados ferroviarios de Andalucía occidental y la parte oriental. Estas diferencias se hacen patentes no sólo en el tiempo empleado en el realizar los trayectos, sino la comodidad interior de las unidades y en las condiciones de las vías. La Plataforma de Defensa del Ferrocarril de las provincias de Granada, Almería y Jaén, imputan estas circunstancias de deterioro a una cierta dejadez por parte de las instituciones públicas y a su escaso interés en rentabilizar los trazados de la parte oriental, precisamente en el momento en que más se necesita, por la riqueza económica que están generando estas provincias.
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Precisamente, para demostrar el mal estado del trazado y los servicios y las escasas reducciones impuestas en las tasas de viajes, la plataforma organizó un viaje de dos días a bordo de trenes que conectan Andalucía oriental con la parte occidental y ésta con la capital de España, para luego regresar a Granada…
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El primer problema de los viajeros comienza sin duda por la duración del viaje de Almería a Sevilla. Como bien reivindica la plataforma, ocho horas y media de trayecto para cubrir 420 kilómetros, con paradas interminables de cerca de 20 minutos y altas tarifas, no pueden competir en estos momentos con la rapidez de los autobuses o el vehículo propio. A esto hay que sumarle la lentitud de la unidad en tramos como Loja- Bobadilla o el sencillo hecho de que se hayan suprimido los servicios de cafetería para los viajeros.
La segunda fase del viaje se realiza desde Sevilla a Madrid a bordo del AVE. Los 500 kilómetros que unen las dos capitales se realizan en un tiempo total de 2 horas y media y a una velocidad máxima de 270 kilómetros por hora. Durante el viaje, los pasajeros disfrutan del servicio de cafetería, restaurante, selector de hilo musical, vídeo y prensa, además de la comodidad de los sillones y una flota de azafatas atentas al más mínimo detalle.
Por el mismo precio de este viaje, el Talgo que cubre la línea Madrid-Granada-Almería tarda 6 horas en llegar a Granada y casi nueve en desembarcar a los viajeros de Almería. El tren cubre a una velocidad medianamente aceptable Madrid-Linares, para luego iniciar una etapa, que se puede denominar “arqueología ferroviaria”.
Riqueza provincial
Esta escasez de medios no sólo limita las alternativas de los viajeros a la hora de emprender un desplazamiento, sino que además condiciona sustancialmente el transporte de mercancías en provincias de eminente riqueza económica como Almería y Jaén. La medida más justa sería establecer un trazado completo que permita competir con los transportes por carretera y unir los ferrocarriles de andaluces con los levantinos.
Gran parte de los productos agrícolas de El Ejido son llevados por carretera a sus puntos de destino, debido a la incomunicación ferroviaria que sufre la provincia almeriense. Esta opción, es según los miembros de la plataforma un grave problema ya que “no se puede cortar una salida a una provincia que exporta casi el triple que Granada y cuyo aeropuerto alberga más pasajeros que el granadino”.
La finalización de este corredor con el Mediterráneo beneficiaría también a Motril, cuyo puerto y su correspondiente producción prácticamente se encuentra “sin salida” si no se recurre a la red viaria, lo mismo que ocurre con la ingente riqueza olivarera de Jaén.
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Enlaces y velocidad
La velocidad de los trenes en determinados tramos y los enlaces con otras líneas son los grandes “hándicaps” de los trazados de Andalucía oriental. De hecho, reivindican la creación de una conciencia social donde tenga cabida el hecho de que, con una correcta redimensionamiento de las líneas del ferrocarril, las unidades podrían alcanzar velocidades de 150, e incluso 200 kilómetros por hora.
“Es absurdo tardar tres horas cuando, con los arreglos pertinentes, puede realizarse el trayecto Granada-Bobadilla en una hora, y llegar a Sevilla en un total de tres, en lugar de seis como se viene tardando ahora”…
Las difíciles condiciones de los enlaces en las líneas han provocado que el tiempo de viaje haya aumentado considerablemente, como es el caso de la línea Granada-Almería. Esto no solo ha repercutido en la desaparición de los transportes de mercancías sino que influye decisivamente en las decisiones de los viajeros.
En la provincia jiennense, la estación de Linares-Baeza acogía un total de 117 trenes, de los cuales 45 eran de viajeros. Este movimiento ferroviario desprendía unas ganancias de 500 millones (de pesetas) al año, que han quedado sustancialmente mermados al suprimirse, entre 1992 y 1993, 23 trenes de viajeros. Además, por el momento no existe en esta provincia un tren de cercanías que ofrezca una alternativa real y efectiva a los autobuses.
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Propuestas reales
Las reivindicaciones de la Plataforma en defensa del ferrocarril no van encaminadas a que “nos pongan aquí otro AVE”, sino a que se contribuya favorablemente con la emergente situación económica de las tres provincias a través del tren. Esta postura viene íntimamente relacionada con el inmediato cese del desmantelamiento de los trazados y la mejora de las conexiones, los precios y las instalaciones de los trenes para poder colaborar con otros sistemas de comunicación.
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En Jaén, la Plataforma exige el mantenimiento de las comunicaciones ferroviarias y mejorar las existentes entre Madrid, Levante y el resto de Andalucía. Asimismo el plan incluye la mejora del paso férreo por Despeñaperros y la modernización del tramo Morena-Linares-Baeza. Asimismo manifiestan la conveniencia de implantar un tren de cercanías en la capital jiennense.
Las reivindicaciones incluyen un incremento de las trenes que una Madrid-Granada, sobre todo durante los fines de semana…”