Hace casi dos años que ASAFAL presentaba a toda la sociedad un documento elaborado por un grupo de miembros titulado “Horizonte XXI: propuestas de actuación y adecuación del ferrocarril en Almería”, en el que, en nueve puntos, se expresaba la opinión de la asociación de lo que debería ser el sistema ferroviario en la provincia de Almería en el siglo XXI en distintos aspectos. Uno de ellos era el referente al corredor transversal de Andalucía, así como la comunicación y vertebración de la Comunidad Autónoma con el resto de España, asunto que ahora se aborda desde el Gobierno de la Junta de Andalucía de acuerdo con el Ministerio de Fomento.
Cuando se implantaron los trenes TRD se dio un paso importante de cara a la mejora del servicio en relación con lo que había antes, pudiéndose establecer una comunicación directa con Sevilla en unos tiempos razonables para la fecha. Pero los años pasan y, no solamente, no se ha avanzado, sino que se ha retrocedido en calidad: retrasos, mayores tiempos de viaje, transbordos por averías, incomodidades en el viaje, etc., la famosa basculación de los trenes no ha funcionado y los nuevos, previstos para este mes, no aparecen más que para hacer pruebas. Es importante renovar el material, que sea cómodo, que permita al viajero tomar un café o un refresco, que el aire acondicionado funcione correctamente (cuando haga calor que enfríe y cuando haga frío que caliente), pero si no se acometen de una vez por todas las mejoras de la infraestructura quedaremos atascados: ¿se imaginan tener un gran coche de lujo, potente y muy cómodo, circulando por la antigua Nacional que pasaba por el Ricaveral?, posiblemente no pasaría de 50 kms./h.; pues eso mismo nos puede ocurrir con el tren. Así pues, lo anunciado por la Junta de Andalucía de crear el corredor transversal en alta velocidad es muy importante, aunque mucho nos tememos que suceda como la famosa A-92; por cierto, en este sentido, algún político ha dicho que será la A-92 ferroviaria. Para ponerse a temblar, y si no, a los hechos nos remitimos: ¿por donde van a comenzar las obras?, evidentemente por la parte occidental, pues ya se han licitado, incluso adjudicado varios tramos en Osuna y Pedrera. Creemos que sería más lógico iniciar el nuevo corredor por Almería, en donde tenemos unas pendientes de 28 milésimas y unos radios de curvas de 300 metros (en alta velocidad no se exceden de 18-20 y no menos de 4.000 metros respectivamente) y después electrificar íntegramente la línea hasta Granada para continuar la actuación hacia Sevilla. Algo parecido está sucediendo con la conexión en alta velocidad hacia Murcia, que mientras no llegue a la vecina capital tampoco veremos un carril por estas tierras, digan lo que digan, y el año que viene es 2005, por no hablar también de la situación de la línea con Madrid y sus deficientes servicios.
El panorama ferroviario es de mucho ruido y pocas nueces. Pero centrándonos en el corredor transversal andaluz, otra cuestión que se plantea a la vista de las informaciones sobre los futuros tiempos de viaje es si realmente se va a dotar al trayecto Almería-Granada de una infraestructura propia de alta velocidad o simplemente se tratará de una levísima mejora. Si 1 hora y 35 minutos es el tiempo que han estimado para llegar a la capital de la Alhambra, resulta que para una distancia de unos 170 km. nos da una velocidad media de 107 km./h., ¿esa es la alta velocidad prometida? Creemos que con un “dos caballos” hacemos esa media. Por el contrario, según los anuncios del Gobierno andaluz, el trayecto Granada – Sevilla (285 km.) se hará en 1 hora y 30 minutos, lo que nos da una velocidad media de 190 km./h. ¿volvemos a las andadas? ¿se enfadarán de nuevo por que recurramos los almerienses a los agravios comparativos? Sería imprescindible conseguir que el recorrido Almería – Granada se realizara en 1 hora para ser competitivos en tiempos con el automóvil particular y, por lógica, el trayecto completo hasta Sevilla reducirlo a 2 horas y 30 minutos aproximadamente. ESO SÍ ES ALTA VELOCIDAD. No podemos quedarnos a medio camino, salvo que, una vez más, Almería se vea condenada a la segunda división ferroviaria (ahora estamos en regional).
La entrada en servicio de un nuevo tramo de vía entre Tocón y Loja ha permitido que desde el pasado día 12 de diciembre los TRD reduzcan sus tiempos de viaje con Sevilla, aunque sería más correcto decir que regresan a sus anteriores y fallidos horarios. Sin embargo, con Granada no ha habido ninguna mejora porque la vía sigue exactamente igual y ni tan siquiera, ese nuevo tren más aerodinámico que todavía no ha llegado, hubiera sido capaz de reducir los tiempos. Esta es la prueba clara de que es imprescindible acometer cuanto antes las obras de una nueva vía con Granada y no esperar a otra A-92, en este caso ferroviaria.
Jesús Martínez Capel – PRESIDENTE DE ASAFAL
