El pasado día 14 de mayo se realizó un interesantísimo recorrido en autobús (desgraciadamente, no se podía hacer en tren) por la línea del Almanzora, entre las estaciones de Huércal-Overa e Hijate. Tras desayunar en Overa, iniciarnos el itinerario en la primera estación, punto de partida de la excursión, desde nos guiaría, abriendo camino, Pedro Gómez Ballesta a bordo de su todo terreno. Por supuesto, que dentro del autobús, Joaquín Enrique Alcaraz y Leovigildo Martínez Anaya, expertos en el Lorca-Baza, ilustraban el devenir de la línea desde sus inicios y daban detalles de la zona que atravesábamos.
Estaciones como las de Huércal-Overa, Zurgena, Albox, Cantoria y Tíjola, se encuentran en buen estado o camino de estarlo, sobre todo por la actuación de los ayuntamientos correspondientes o por encontrarse habilitadas como vivienda; por el contrario, otras como Almajalejo, Arboleas, Fines-Olula, Purchena, Serón e Hijate, están en una situación ruinosa en mayor o menor medida, a lo que hay que añadir el desmantelamiento efectivo de carriles y traviesas hasta Serón, lado Baza, as! como destrozos y cortes de vía en tramos puntuales. De todo ello, es digno de elogio el esfuerzo que nuestro socio honorario, Santiago Pozo, alcalde de Tíjola, está desarrollando por la preservación del patrimonio ferroviario de su municipio. Así pues, como excelente anfitrión, nos mostró la restauración de la estación, aguadas y la zona del Moroc, en donde se encuentra el antiguo pozo de agua de la antigua compañía del GSSR con su maquinaria original recuperada y en plena actividad, lo que se une al desarrollo de una zona recreativa (albergue, comedor, acampada). Pero la estrella fue la locomotora “Tíjola”, una 303 diesel, y el coche de viajeros de caja de madera, dos ejes y balconcillos, restaurados primorosamente por alumnos de la
escuela-taller.
Manuel Liria, maquinista oficial, hizo circular el tren para ASAFAL en un tramo de vía que, por cierto, habrá que arreglarla de los destrozos que se han cometido al tender la fibra óptica de RENFE. Tras proteger el paso a nivel, todo el grupo disfrutó de lo lindo al recorrer, aunque fuera muy poco, esta querida línea que nunca debió de ser condenada.
Con nuestro anfitrión compartimos una suculenta comida en el maravilloso paraje de Cela y pudimos conocer de su mano cómo se vive en las calles de Tíjola la festividad de la Virgen de Fátima, porque no todo va a ser tren.
Si el final del recorrido, tras visitar el destrozado cargadero de Los Canos, nos dejó un regusto amargo, pues entre Hijate y Serón (dirección Baza, ídem de lo mismo) ya no hay carriles, sino solo la capa de balasto, al menos nos queda la esperanza de poder recorrer en poco tiempo el tramó Purchena, Tíjola, Los Canos en el proyectado tren turístico de Santiago Pozo, hasta conseguir que vuelvan a circular los trenes regulares que nunca debieron desaparecer.