El 29 de abril de 2005 fue la última vez que se abrió al público el magnífico vestíbulo del edificio de viajeros de la estación de Almería. El motivo fue la recepción oficial de los congresistas que asistieron al XLIII Congreso de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Ferrocarril, organizado por ASAFAL (VER NOTICIA).
También, fue el punto de partida y regreso del tren histórico que circuló entre Almería, Santa Fé, Gérgal y Guadix, formado por dos locomotoras diésel “Yeyés”, coches 5.000/6.000 de departamentos con apertura de ventanas, además del coche salón ZZ de 1929, que perteneció a la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, así como un furgón. Fueron unas jornadas inolvidables que devolvieron a nuestra estación a sus mejores años de ambiente ferroviario.
Han tenido que pasar casi veinte años para que la estación volviera a llenarse de vida y lucir espectacular, como siempre ha sido así, un edificio hecho para impresionar a quien traspasara el umbral de la puerta, comprar un billete y acceder al andén hasta subir al tren. Hoy ya no hay trenes que puedan estacionarse, ni tan siquiera los raíles que fueron sus inseparables compañeros. Alguien dirá que los tiempos cambian y las necesidades también. Es posible, pero ningún edificio, por moderno que sea, superará a esta joya del patrimonio ferroviario de Almería.
En esta ocasión, los actos reivindicativos organizados por la Mesa del Ferrocarril han permitido que la ciudadanía pueda acercarse, quizás por primera vez, a visitar el vestíbulo, la pieza más importante y singular del edificio.
ASAFAL espera y desea que este espacio, abierto por unas horas, se convierta en un futuro más o menos cercano, en un lugar donde celebrar actos culturales de toda índole y con carácter permanente, algo que puede ser compatible con el uso ferroviario del resto de dependencias que son independientes del vestíbulo y la sala de espera, así como de los dos torreones que lo flanquean. No perdamos la ocasión.