APARTADERO INDUSTRIAL DE CONTRATACIONES E INDUSTRIAS, S.A.

En 1953, en unos terrenos situados junto a la carretera de Níjar del barrio almeriense de Los Molinos, la empresa Contrataciones e Industrias, S.A. inició el montaje de una instalación para la fabricación de briquetas con destino a la Renfe. El empleo de este tipo de combustible para el suministro a las locomotoras de vapor se consolidó a raíz de la política autárquica del régimen franquista, ya que permitió no depender de las importaciones de otros países. Este sistema consistía en calentar el carbón en polvo en una caldera y añadirle un porcentaje determinado de brea seca y alquitrán que previamente se habían fundido. Una vez mezclados estos componentes de manera uniforme con el polvo de carbón, se introducían en unos moldes y se prensaban para darle consistencia; posteriormente, se desmoldaban y ya podían ser transportadas para su utilización como combustible.

Y para facilitar a la fábrica el abastecimiento de materia prima y la salida del producto terminado, la empresa solicitó a la Renfe una vía de apartadero que enlazara con la línea general de Linares a Almería en el punto kilométrico 248,670 y con orientación hacia la estación almeriense. El 1 de junio de 1954 fue concedida por parte de la empresa ferroviaria y comenzaron de inmediato las obras de construcción con el suministro de 560 metros de carriles de 30,5 kilogramos, así como una placa giratoria de 4,60 metros[1] para situarla dentro de la factoría con el fin de distribuir los vagones entre las vías interiores. También, se procedió a la instalación de una báscula-puente para efectuar el pesaje del material. Otro aspecto que debieron tener en cuenta fue el paso de la vía por la explanación del antiguo ferrocarril de Sierra Alhamilla que, a pesar de ser solamente un camino, era preciso obtener las autorizaciones pertinentes.

Plano de la derivación particular de Contrataciones e Industrias, S.A. Fondo ASAFAL

La protección del desvío al apartadero (estaba fuera de los límites de la estación de Almería) se establecía mediante las correspondientes señales y enclavamientos reglamentarios por ambas bandas de la vía general que, dada su cercanía, eran las mismas que las que garantizaban la seguridad del apartadero de la empresa Productos Químicos Ibéricos, S.A. Por este motivo y a efectos de explotación, se consideró designar como cargadero a ambas vías de apartadero con el nombre de «Los Molinos de Almería»[2]. Las operaciones de entrada y salida de vagones no se hacían al paso del tren, sino por medio de maniobras desde la estación de Almería y estaban dirigidas por un agente de la Renfe que intervenía en la circulación.

Un tren se aproxima al punto donde se encontraba el cambio de entrada al apartadero, ya desmontado. A la izquierda de la imagen se aprecia el muro de cierre junto al portón de acceso. Foto de autor desconocido.

El apartadero entró en servicio el 5 de julio de 1955[3] y las previsiones de tráfico sobre estas instalaciones eran de unas 5400 toneladas mensuales, distribuidas en 2484 toneladas de carbón y de 216 de alquitrán de entrada, mientras que la salida de briquetas ascendía a 2700 toneladas. Las materias primas procederían del puerto de Almería y el producto terminado se distribuiría a distintos puntos de la red ferroviaria[4].

Durante el periodo de actividad de la factoría el apartadero recibía unos dos trenes diarios, pero el plan de dieselización de la red ferroviaria española afectó directamente a esta industria de fabricación de briquetas con destino a la tracción vapor y, progresivamente, dejó de aportar tráficos a la Renfe. En 1966 ya no se utilizaba el apartadero y comenzaron a deteriorarse sus distintos elementos, especialmente el cambio de entrada ubicado en la vía general que soportaba el paso diario de unos 50 trenes. Años más tarde, en 1973, con motivo de la renovación integral de la línea con carril de 54 kg, se levantó este cambio. No obstante, dentro de las instalaciones de Contrataciones e Industrias ya solamente quedaban montados unos 60 m lineales de vía desde el portón de entrada y la mayoría de los edificios habían sido demolidos[5].

Sin embargo, una nueva empresa denominada Mabe, S.A., cuya actividad era la construcción de tubos de cemento para alcantarillado, abastecimiento de aguas, obras públicas de carreteras, canales, etc., solicitó la Renfe la transferencia a su favor de este apartadero para realizar tráficos por ferrocarril. El proyecto contemplaba la reconstrucción total de la derivación particular, pero exigía tener una vía de acceso con un radio mínimo de 150 m, aspecto que era imposible cumplir por la disposición de los terrenos respecto a la línea general de Linares a Almería, motivo por el que no se llevó a cabo tal proyecto.

Proyecto de la derivación particular de MABE, S.A. Fondo ASAFAL

Los terrenos que en su día albergaron la fábrica de briquetas se ocuparon por varias naves con actividades diversas y, hasta el año 2025, aún se conservaba el muro y portón de acceso de este apartadero, pero las obras de integración del ferrocarril en Almería eliminaron todo vestigio de esta efímera y desconocida instalación industrial.

Portón de acceso al apartadero de Contrataciones e Industrias, S.A. Agosto de 2020. Foto Antonio Aguilera Cantón.

Autor del texto: Antonio Aguilera Cantón

[1] Oficio de la División Inspectora de la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles. Jaén, 19 de junio de 1954. Fondo ASAFAL.

[2] Informe colectivo emitido por la comisión de la Renfe. Almería, 5 de julio de 1954. Fondo ASAFAL.

[3] Acta de entrega al servicio de explotación del apartadero. Fondo ASAFAL.

[4] Informe colectivo emitido por la comisión de la Renfe. Almería, 11 de junio de 1953. Fondo ASAFAL

[5] Informe del Ingeniero Jefe de Obras e Instalaciones de la 3ª Zona de Renfe. Sevilla, 11 de diciembre de 1973. Fondo ASAFAL.

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