No, no es que se haya puesto en servicio la línea ferroviaria que una Almería con el corredor mediterráneo y ASAFAL la haya recorrido en un flamante tren. ¡Qué más quisiéramos los que habitamos en esta esquina de la península!
A falta de tren hasta Lorca, el día 23 de mayo de 2015, un autocar fletado para la ocasión fue el encargado de trasladar al nutrido grupo de ASAFAL para dejarlos en la estación de Lorca Sutullena. Fotos, fotos y más fotos del km. 0 de la vieja línea de la G.S.S.R.
A las 10:42 h., un veterano 592 de la red cercanías, en el que ya se veían algunos viajeros playeros, partió puntualmente con destino Águilas por la remozada infraestructura. En la parada de Almendricos se unió un nuevo compañero que vive en este enclave ferroviario y, tras entrar en la provincia de Almería, lo más bonito de la ruta: el paso por el puerto de los Peines y las vistas de la costa mediterránea.
Después de un recorrido de 48 minutos, el tren llegó a la estación de Águilas y todo el grupo se dirigió hacia el embarcadero de El Hornillo bordeando el recinto ferroviario. Mediante una rampa peatonal, de reciente construcción, se accede al puente sobre la rambla de Las Culebras y, desde aquí, por la explanación de las vías de acceso, a los túneles que servían para la carga de los vagones con el mineral acopiado en los depósitos ubicados en un plano superior. Uno de ellos es visitable y está musealizado, por lo que se puede comprender perfectamente cómo era el funcionamiento de este ingenioso sistema de almacenamiento y carga de minerales.
El acceso al propio embarcadero de El Hornillo no está permitido, pero se pueden contemplar las instalaciones desde un mirador situado en la parte superior del depósito, por donde accedían los trenes con los vagones de mineral para su vaciado al silo.
Tras una visita al interesante Centro de interpretación del mar y su acuario para conocer la historia pesquera del municipio aguileño, tuvo lugar una deliciosa comida en el paseo marítimo de la ciudad.
Una vez finalizada la sobremesa, el grupo se trasladó hasta la sede del Museo del Ferrocarril de la Asociación “El Labradorcico”, situado en los bajos de la estación, para disfrutar pausadamente de la historia del querido ferrocarril Lorca-Baza-Águilas, que se mantiene viva gracias a la labor de los amigos aguileños.
Satisfechos con la jornada y, como no hay tren de vuelta a Almería, el autocar fue el medio de transporte para retornar a Almería.
REDACCIÓN ASAFAL
