RUTA DE TRENES, CABLES Y MINAS DE ALMERÍA: El Coto minero de Alfaro

Durante la jornada del sábado 3 de noviembre de 2018 iniciamos una ruta que nos llevaría por un lugar poco conocido por su dificultad de acceso, pero que resulta imprescindible conocer para comprender el devenir del ferrocarril de Sierra Alhamilla al muelle de Almería.

El Coto Alfaro es un enclave minero situado en término municipal de Rioja, en el extremo occidental de Sierra Alhamilla. Geológicamente, constituye una misma unidad con el de los Baños y, a efectos empresariales, fue explotado conjuntamente con este, de la mano de las mismas empresas. Alfaro desempeñó un papel secundario respecto al de Baños de Sierra Alhamilla, produciendo en torno a 300.000 toneladas de mineral de hierro.

El punto de mayor altura de todo el coto, no muy lejos ya de la cumbre de Sierra Alhamilla era la importante Mina Felisa. Es aquí, después de un largo ascenso por un camino en mal estado que parte desde el Mini Hollywood y tras dejar los vehículos en un claro del camino, donde comenzó nuestro recorrido a pie aprovechando el trazado del plano inclinado que se construyó para bajar el mineral desde esa mina hasta el nivel de la Virgen del Romeral. Esta solución técnica era algo habitual en las explotaciones mineras almerienses que, por la fuerza de la gravedad, las vagonetas cargadas de mineral que bajaban atadas por cadenas y permitían el ascenso hasta el nivel superior de las vagonetas vacías. De la consulta de los planos de algunas concesiones mineras se deduce la existencia de un cable aéreo secundario con la misma finalidad que la del plano, pero hasta el día de la fecha no se ha conseguido localizar restos de este.

El recorrido presenta una cierta dificultad, ya que el paso del tiempo ha hecho efecto en los pobres materiales utilizados y hay que andar con cuidado para no resbalar. Sin embargo, la panorámica que se presenta a la vista es espectacular, pudiéndose apreciar con gran claridad el alcance del coto minero con todo el complejo de bocaminas, planos inclinados, pozos, tolvas, cargaderos, basamentos del cable aéreo y los restos de los edificios que daban servicio al personal. Al fondo, vigilante, el imponente monte Alfaro, famoso por sus apariciones cinematográficas en las numerosas películas rodadas en este paisaje almeriense.

Siguiendo el itinerario, llegamos al epicentro del coto, situado en los terrenos de la concesión Virgen del Romeral. Es una pequeña meseta donde confluían varias vías mineras de 60 centímetros procedentes de las otras minas, como la Ángela, San Antonio o la propia Cartagenera, a la que también se la conocía como La Rica.

La mayoría de las labores fueron acometidas a cielo abierto, por medio de grandes voladuras. Una vez agotadas, se seguía profundizando por medio de galerías subterráneas, que llegaron a descender hasta los 70 metros de profundidad. El método de explotación era el de huecos y pilares. Este consistía en dejar apuntalada la cavidad que resultaba de la extracción del mineral mediante columnas intactas del propio filón. En total, las galerías se extendían a lo largo de siete pisos, distantes unos 8 ó 10 metros uno de otro.

Una vez agrupado el mineral procedente de las distintas minas, este se hacía llegar por otra vía férrea hasta la gran tolva del Cable Aéreo de Alfaro, el punto más destacado de nuestra visita.  En este lugar se aprecia claramente la disposición de los pilares del cable y su trazado que lo marca perfectamente las hendiduras que tuvieron que hacerse en las crestas de las alineaciones montañosas por donde discurría. Al igual que sucedía en la zona de Baños, tras un recorrido aéreo de unos 5 km, el Cable bajaba el hierro hasta el apartadero de Alfaro, situado aproximadamente en el km 1 del ferrocarril de Sierra Alhamilla, donde se cargaban los vagones que formarían el tren para su traslado al muelle de Almería.

Después de disfrutar relajadamente del entorno minero y fotografiar todos los detalles del complejo, iniciamos el retorno hasta el punto de partida en un ascenso vertiginoso por el trazado del plano inclinado. La jornada se completó en Benahadux con una animada conversación y una degustación de sus tapas, poniendo punto y seguido a esta interesantísima ruta de “Trenes, cables y minas de Almería”.

REDACCIÓN ASAFAL

 

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