El ferrocarril, su historia, su mundo y el ámbito que le rodea ha contado siempre con una especial atención por parte, tanto de investigadores como de aficionados a esta actividad que trajo un espectacular avance para el desarrollo de los transportes en el siglo XIX.
Su llegada al espacio almeriense se demoró algunas décadas con relación a España y el resto de Europa, por eso en este año conmemoramos el centenario de la construcción de una línea férrea –la de Linares a Almería– que consiguió incorporar a esta última, al decir de un periódico de la época, al concierto de los países civilizados.
La Asociación de Amigos del Ferrocarril de Almería (ASAFAL) y el Instituto de Estudios Almerienses organizan una exposición, de la que este catálogo pretende dar una visión general, en la que se recoge el pasado, presente y futuro de un ferrocarril con ciertos rasgos atípicos, entre los que destacan su situación periférica y la impronta minera de su explotación. No obstante, y a pesar de las dificultades y deficiencias ha llegado a tan feliz aniversario, para afrontar la llegada del nuevo milenio, necesariamente, con aires de renovación y poder ser capaz de ofrecer a la sociedad almeriense unos servicios que durante décadas quedaron lejos de las necesidades de su población.
En esta exposición no sólo se hace un recorrido por la historia y la evolución técnica de la explotación ferroviaria, sino que también se pretende hacer un homenaje a aquellos, hombres y mujeres, que vivieron y trabajaron en y para el ferrocarril. Ferroviarios y familias, almerienses de adopción en muchos casos, que nos han trasmitido su legado de 100 años de ferrocarril en Almería.
Los coordinadores, Antonio Aguilera Cantón y Domingo Cuéllar Villar
