“Espero que la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía mande en breve a los propietarios del cargadero de mineral un escrito por el que los obliga al mantenimiento de este declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Cuando lo hayan recibido me pondré en contacto con ellos para la posibilidad de alcanzar un acuerdo para su cesión”.
Así de rotundo se manifestaba ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, José Antonio Amate, una semana después que Junta de Andalucía, Puerto y Ayuntamiento hubieran cerrado el convenio para integrar el Cable Inglés en el proyecto puerto-ciudad, que prevé hacer de esta zona una de las más importantes de ocio y esparcimiento de la capital. Gestiones Jose Antonio Amate recordaba como en los últimos meses se han llevado a cabo varias gestiones con los propietarios, sin que hayan fructificado.
“Siempre han hablado de vender y no ceder el cargadero de mineral a la administración”. De alguna manera los propietarios mantenían esta postura porque la Junta les había remitido una carta en la que les anunciaba que procedería a la rehabilitación de este Bien de Interés Cultural, por lo que les pedía autorización. “Ellos encantados, reconoce José Antonio Amate.
Si la Junta hace las obras con cargo al presupuesto andaluz y mantienen su propiedad para qué lo van a ceder. Esto va a cambiar.
La Junta va a seguir con el proceso de rehabilitación del cargadero, para lo que existe en la actualidad un presupuesto cercano a los cien millones de pesetas, “pero se cargará a la empresa propietaria”.
De esta forma se cumple el precepto de que sean los dueños los encargados de su mantenimiento. Convenio Junta de Andalucía, Puerto y Ayuntamiento de la capital ya han cerrado el convenio por el que se busca “poner en valor” el cargadero de mineral, adecuarlo a la modernidad y ofrecer la posibilidad de que se pueda usar para actividades culturales, lúdicas y comerciales. Ahora, se espera a la constitución del nuevo gobierno andaluz para proceder a la firma del acuerdo, en el que se quiere esté presente el consejero de Obras Públicas, la consejera de Cultura, así como los máximos responsables del Ayuntamiento de Almería y Autoridad Portuaria. El nuevo convenio busca avanzar en la restauración, rehabilitación y su incorporación al proyecto puerto-ciudad del Cable Inglés, promovido por la Autoridad Portuaria, con la colaboración del Ayuntamiento y de la administración autonómica. La gestión correrá a cargo de la Autoridad Portuaria, para integrarlo, como ya recoge el Plan General de Ordenación Urbana, dentro del diseño del frente marino de la ciudad. Se trata de preservar sus valores, mejorarlo y adaptarlo mediante un concurso que permitirá seleccionar la integración de este Bien de Interés Cultural en la ciudad, así como sus posibles formas de gestión. Ahora, la última palabra la tienen los propietarios del cargadero, toda vez que la rehabilitación y rehabilitación de este BIC correrá a su cargo.