VÍA LIBRE

Almería contará con una  estación intermodal en el  año 2000. La nueva  estación sólo acogerá tráficos de autobuses y se  situará junto a la actual estación de ferrocarril, a la que se conectará con uno  de sus andenes. La  estación, cuyas obras  comenzarán en enero,  tendrá un coste aproximado de seiscientos  millones de pesetas.
Dentro aproximadamente de un año, Almería contará con una estación intermodal. El Ayuntamiento de la ciudad se había planteado hace algunos años la necesidad de construir una estación de autobuses que sustituyera a la actual, que resulta ya insuficiente para una capital que cuenta con unos 165.000 habitantes.
En 1995, el consistorio encargó a una empresa consultora un informe para establecer qué dimensión debía tener la estación y dónde debía ubicarse. Según los estudios realizados, el mejor emplazamiento resultó ser junto a la estación de ferrocarril. Renfe poseía allí unos terrenos que prácticamente se encontraban en desuso, y la compañía ferroviaria ofreció al Ayuntamiento la posibilidad de utilizar esos terrenos para construir una estación intermodal. Como resultado de la operación, Renfe ha arrendado los terrenos al Ayuntamiento por un período de 25 años.
Posteriormente, Renfe sacó a concurso la construcción y explotación de la estación de autobuses, concurso que se adjudicó la compañía ferroviaria por un período de 20 años prorrogable.
Renfe ha desarrollado ya el proyecto definitivo, que fue entregado al Ayuntamiento el pasado mes de septiembre.
Las obras comenzarán en enero y cuentan con un plazo de ejecución de aproximadamente 12 ineses. El coste del edificio, que se ubicará en una superficie de 13.000 metros cuadrados, ascenderá a unos seiscientos millones de pesetas.
El edificio, que solamente funcionará como estación de autobuses, tiene forma de L y cuenta con dos plantas. En la planta baja, se situarán las 27 dársenas y las 14 taquillas que corresponden a las empresas transportistas de carretera, además del centro de viajes de Renfe. En la misma planta se ubicará también una zona comercial y una cafetería. En la segunda planta se instalarán oficinas de uso interno y también una zona comercial.

Luminosidad. “La estación tiene una gran luminosidad gracias a tres lucernarios que permiten el paso de la luz. El edificio cuenta con aire acondicionado y calefacción, pero sobre todo representa una mayor comodidad para los pasajeros. Se ha procurado que el movimiento de viajeros dentro de la estación esté muy racionalizado, y se ha realizado un estudio para asignar dársenas por operadores y destinos, de manera que los viajeros habituales encuentren siempre su autobús en la misma dársena—, afirma José María Fernández Montes, director de Centros de Viaje y Explotación.
La venta de billetes de Renfe y los servicios de atención al viajero se centralizarán ahora en el edificio de la nueva estación, que tiene acceso directo a la estación de ferrocarril.—Se ha tenido que retranquear, o sea echar hacia atrás unos sesenta metros, la vía cuatro para que la salida de la estación de autobuses desemboque en un andén amplio”, explica Alberto Rodríguez, jefe de gabinete de Centros de Viaje y Promoción.
En la actualidad, la estación de ferrocarril de Almería cuenta con unos tráficos anuales de 300.000 viajeros. Según los cálculos realizados, la apertura de la estación intermodal supondrá unos tráficos conjuntos de ferrocarril-carretera del orden de cuatro millones de viajeros.

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