LA VOZ DE ALMERÍA

Maria Victoria Revilla

El soterramiento de las vías del ferrocarril protagonizará el próximo día 30 uno de los episodios más esperados de este largo culebrón: la reunión con el secretario de Estado para la Infraestructuras, Benigno Blanco, que Santiago Martínez Cabrejas ha estado solicitando prácticamente desde que fuera nombrado alcalde de la ciudad.
En la antesala a este encuentro, el regidor ha sacado artillería para presionar al Gobierno a dar una respuesta clara y ha asegurado que la aportación estatal para acometer esta obra se reduce a 1.800 millones de pesetas. “Tenemos estudios de empresarios y entidades financieras que dicen que queda por financiar muy poco, un déficit de 1.800 millones.
Eso no es dinero”. La viabilidad económica de la actuación será respalda por el regidor en Madrid con los citados estudios económicos sobre el valor que alcanzarían los 185.000 metros cuadrados una vez liberados: 15.725 millones, si son destinados a la construcción de viviendas, aunque la cifra se eleva si este uso es combinado con el comercial.
Al beneficio de las plusvalías, el alcalde ha añadido la “alianza inestimable de la Junta de aportar, al igual que en Cádiz, el 20%”, otra vuelta de tuerca al Gobierno cuya última respuesta, la ofrecida por Blanco en el Congreso de Diputados, supeditaba el soterramiento al estudio de alternativas que se está elaborando para la llegada del AVE a Almería. Para el alcalde, la respuesta que necesita la ciudad para su modernización, “por la que presionan los ciudadanos y Almería”, es el soterramiento: “Nos estamos jugando un modelo de ciudad, que se financia; lo hemos dicho por activa y por pasiva”. A esta modernización, le han surgido en los últimos meses diversas propuestas que han abierto polémicas y posicionamientos por parte de políticos y empresarios.
En una línea similar a la defendida por el presidente del PP de Almería, el concejal de Urbanismo apostaba por pedir la construcción de una estación de trenes en El Puche para quitar las vías del tren y poder así empezar a urbanizar, dejando de momento la opción del soterramiento total para una segunda fase. Si bien el alcalde no aclaró ayer directamente el descarte de esta propuesta, que en su día apoyó pues “no significaba olvidar el soterramiento total”, sí dejó traslucir que será el soterramiento total la opción a defender en la próxima reunión con el representante gubernamental.
Además, el ramal de conexión con el Puerto: “Si la Autoridad Portuaria está haciendo una inversión de 20.000 millones de pesetas, cómo vamos a renunciar a un puerto comercial, sobre todo cuando la Autoridad está dispuesta a costear el soterramiento hasta uno de los embarques de los nuevos diques”. La cumbre entre administraciones, políticos y empresarios para definir una postura unánime, esperada para finales de mayo, será posterior a la reunión y estará centrada ahora en lo que el Gobierno central le comunique al regidor.

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