IDEAL

Jose Martinez Arias• Almeria
Viajar entre Almería, Granada y Sevilla en tren va a ser tan rápido -o casi- como en carretera. Las alrededor de cinco horas que se invierten ahora en los trenes regionales TRD que comunican Almería con Sevilla se reducirán en unos treinta minutos a partir de enero de 2001. Para esa fecha está previsto que Renfe ponga en funcionamiento un nuevo tren regional -el TRD con un sistema de basculación-, que incrementará su velocidad en las curvas y reducirá así el tiempo del viaje entre las dos capitales en unos treinta minutos. Las pruebas que se ha realizado con el nuevo prototipo de tren han respondido a las expectativas y en mayo de 2001 podrían sustituirse la totalidad de los coches actuales por los nuevos. La inversión rondará los 2.000 millones de pesetas.
Hace dos años, cuando se puso en marcha el novedoso TRD -tren regional diésel-, fue saludado y acogido por los usuarios como una bendición, ya que, por primera vez, se podría viajar entre Almería y Sevilla en un tren directo -sin transbordos- y en tan sólo cinco horas y media. La respuesta de los usuarios fue tal, que Renfe no sólo incrementó de dos a tres el número de servicios, sino que ajustó horarios, de manera que los de las horas extremas pudieran ser utilizados como trenes de ida y vuelta en el mismo día.
Pruebas
En 1999, tan sólo un año después de ponerse en marcha el nuevo tren, gracias a las mejoras que realiza la Consejería de Obras Públicas y Transportes en la red ferroviaria transversal de Andalucía, y al reajuste de horarios, el TRD ha ido arañando minutos al reloj, de manera que actualmente los tiempos de recorrido entre Almería y Sevilla se han situado en torno a las cinco horas -incluso uno de ellos, el que sale de Sevilla a las 14.35 horas, realiza el recorrido en cuatro horas y cincuenta y cinco minutos-.
Pero estas cinco horas pasarán a la historia dentro de unos meses. A primeros de año Renfe ha realizado pruebas con un nuevo modelo de tren diésel con basculador, un mecanismo que permite a los TRD futuros tomar las sinuosas curvas que abundan en el trazado de la vía a más velocidad que los trenes actuales. En tramos serpenteantes de la vía, como el de buena parte de la provincia de Almería, o el Loja-Salinas, donde el tren actual no puede circular a más de sesenta u ochenta kilómetros por hora, el nuevo coche puede hacerlo a 110 kilómetros por hora, según se ha puesto de manifiesto en los viajes experimentales que ha realizado entre Sevilla y Algeciras y Granada-Sevilla. Esto es, que el tiempo de recorrido puede reducirse en torno a un 20% en varios tramos del eje ferroviario andaluz.
Así, el nuevo TRD con basculación podrá reducir el tiempo de viaje entre Almería y Sevilla en unos 30 minutos (algo menos entre Granada y Almería), tiempo que según los más optimistas y exigentes podría reducirse incluso algo más y llegar a los cuarenta minutos. O lo que es lo mismo: que en lugar de las cinco horas o cinco y cuarto que invierte actualmente en recorrer los poco más de 400 kilómetros que separan las dos capitales, sólo se inviertan cuatro horas y media, un tiempo similar al que emplean los vehículos turismos por carretera.
Esta considerable reducción en el tiempo de recorrido será una realidad a finales de este año, fecha para la que Renfe tiene previsto poner en circulación, al menos, una combinación de ida y vuelta.
Para mayo de 2001, una vez que Renfe disponga del resto de trenes -media docena más-, todos los servicios que realiza actualmente el TRD serán cubiertos con los nuevos vehículos.
Según ha podido saber IDEAL, los siete u ocho nuevos TRD que ha encargado Renfe se destinarán a Andalucía, donde es posible que se mantengan también algunos de los trenes diésel actuales.
Objetivo: cuatro horas
Pero es más, estas cuatro horas y media a las que circulará el TRD en los próximos meses podrían ajustarse incluso a sólo cuatro dentro de unos años, una vez que se mejoren los 52 kilómetros de vía de los tramos Loja-Salinas (entre las provincias de Granada y Málaga) y Osuna-Pedrera (en Sevilla).
La supresión de curvas de estos sinuosos tramos, permitirá al TRD desarrollar toda su velocidad (160 kilómetros por hora), cuando hoy, en algunos puntos, no puede circular a más de 60-90 (en el Salinas-Loja) o de 80-100 (en el caso del Osuna-Pedrera).
Si el cambio de trenes podrá ahorrar más de media hora entre Almería y Sevilla en los próximos meses, de cara a 2005 el viaje podría hacerse aún en menos tiempo, gracias a la mejora de algunos tramos del eje ferroviario transversal de Andalucía.
La Consejería de Obras Públicas y Transportes tiene actualmente en estudio informativo obras en dos tramos de 26 kilómetros cada uno, que mejorarán considerablemente el trayecto: el Salinas-Loja (entre las provincias de Granada y Málaga);y el Osuna-Pedrera (en la provincia de Sevilla).
Los proyectos se espera que estén terminados antes de tres años, una vez que se realice la declaración de impacto ambiental. Por tanto, las obras, en el mejor de los casos, y siempre que haya dotación presupuestaria, no comenzarían antes de 2003.
Y es que la inversión global prevista rondará los 14.000 millones de pesetas, prácticamente lo que lleva invertido ya la Junta de Andalucía en la mejora de la vía ferroviaria desde finales de los ochenta, cuando para evitar el cierre de dicho eje suscribió un convenio con Renfe para mantenerlo en funcionamiento.
De los dos tramos en estudio, el más costoso -por las dificultades orográficas- es el Loja-Salinas, cuya inversión rondaría los 9.000 millones de pesetas, prácticamente el doble que el tramo Osuna-Pedrera.
El ferrocarril Almería-Linares, al no pertenecer al eje transversal andaluz, sino a la red nacional, no se incluye entre los planes de mejora que lleva a cabo la Junta de Andalucía, y salvo las partidas anuales que se incluyen en los Presupuestos Generales del Estado para suprimir pasos a nivel, el Ministerio de Fomento no tiene prevista ninguna actuación relevante para su mejora.

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